EL ETERNO PROBLEMA DE LA BASURA

Si bien es cierto que con la llegada de este nuevo gobierno, los problemas recurrentes de recolección de basura se han subsanado en gran parte, permanece estático el referente a la disposición final de los residuos sólidos y orgánicos que se producen tanto en el área domestica como industrial de nuestro municipio.
Tal es el caso que en los primeros meses del XIX Ayuntamiento de Tecate, se firmó un convenio en el que se concesionaba la operatividad del relleno sanitario a la empresa ADDO, el cual quedó formalizado públicamente y en cual había clausulas para ambas partes, que habrían de cumplir, amén que serían sancionados de no ser así.
El tiempo que tenía la empresa para echar a funcionar el proyecto ofrecido de una incineradora, que se instalaría en terrenos donde actualmente se encuentra el tiradero de basura y que ello generaría además de la desaparición de la basura mediante un método ecológico, produciría electricidad, cosa que no ha sido cumplido ni en lo más mínimo, pues la basura sigue depositándose luego de año y medio al aire libre.
Y es que como lo anuncia un funcionario municipal de alto rango, el periodo de gracia para la entrada en marcha de la incineradora venció el junio pasado, por lo cual ya debería la autoridad haber exigido a la empresa ADDO que cumpliera o la sancionara como lo marca el documento signado, cosa que no ha sucedido y el caso al parecer se encuentra en la Sindicatura Municipal, en espera de que se aplique la ley.
El caso es que a parte de que se cumplan las promesas o no, Tecate sigue padeciendo ese gran problema que afecta el entorno ecológico de la región, pues la basura no recibe ningún tratamiento, además de que ya el espacio está agotado desde hace unos meses y no se encuentra solución a dicho asunto.
Por otra parte se conoce que el Ayuntamiento, solo tiene dos vertientes para dar pronta solución al caso, y una de ellas es hacer uso de uno de los espacios que fueron aprobados para ese uso que está en la zona de Cerro Azul y la otra es utilizar el relleno metropolitano ubicado en las cercanías del Valle de las Palmas.
En tanto a los tecatenses nos espera otro verano lleno de moscas, de olores fétidos y tal vez de incendios sospechosos en el basurero municipal.