domingo, 10 de octubre de 2010

COLEGIO DE CONTADORES PUBLICOS DE BAJA CALIFORNIA (CCPBC)

PROPUESTA DE REFORMA FISCAL UNA ACCION IMPOSTERGABLE: GRUPO DE LOS 6
El Grupo de los 6 nació con el propósito de formalizar un acuerdo interinstitucional de coordinación y participación profesional, vinculado con la materia fiscal en México, que procure la consolidación de un país más justo y competitivo en esta materia, con reconocimiento y liderazgo en la comunidad nacional.
Este grupo se conforma por los siguientes organismos, todos ellos, apartidistas y asectoriales: Academia de Estudios Fiscales de la Contaduría Pública, AC (AEFCP); Barra Mexicana Colegio de Abogados, AC (BMA); Colegio de Contadores Públicos de México, AC (CCPM); IFA Grupo Mexicano, AC (IFA); Instituto Mexicano de Contadores Públicos, AC (IMCP) y el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas, AC (IMEF).
Los miembros del Grupo de los 6 buscan formalizar un vínculo que promueva la unidad del sector profesional de México en materia fiscal, con la participación de las Instituciones más representativas del quehacer inherente a esta materia, con pleno respeto a las posturas que le son divergentes a cada uno de sus miembros, pero en un permanente afán por defender con argumentos y justicia las convicciones de sus integrantes, en beneficio del sistema fiscal nacional.
En esta ocasión nos une y reune fundamentalmente el interés común de proponer un esquema fiscal que mejore, desde el punto de vista técnico el sistema fiscal mexicano, de tal forma que permita a nuestro país alcanzar los niveles de recaudación que requiere.
Introducción
No solamente los empresarios están compitiendo con el resto del mundo en el tema económico, sino que también, nuestro país está compitiendo, entre muchas otras cosas, con su esquema fiscal.
Requerimos pues contar con una estructura tributaria que sea claramente competitiva en el contexto internacional, pues ello nos permitirá, por una parte, mantener los capitales mexicanos y por la otra, atraer las inversiones extranjeras.
Habiendo inversiones nacionales y extranjeras, habrá empleo. Con inversiones y con empleo se generará el pago de impuestos. Habiendo inversión, empleo e impuestos, habrá bienestar social.
Considerando lo anterior, en el Grupo de los 6 nos preocupa que al día de hoy México no cuente con un esquema fiscal que sea eficiente. En efecto, como se puede observar en la página 407 del Informe sobre la Competitividad Global 2009 – 2010 elaborado por el Foro Económico Mundial (World Economic Forum) en el punto 6.04 Alcance y efecto de los impuestos, en el que se analiza el impacto que tiene el nivel de impuestos en 133 países sobre los incentivos para invertir y trabajar, México ocupa el remoto lugar No. 91.
Por otra parte, el Ejecutivo Federal ha reconocido recientemente que…”la estructura actual de nuestro sistema fiscal resulta, en algunos casos, compleja y onerosa,
tanto para el contribuyente como para la autoridad fiscal”…
A su vez, organismos internacionales, tales como el Banco Mundial advirtieron que la complejidad mencionada provoca que los contribuyentes dediquen mayor tiempo al cumplimiento de sus obligaciones fiscales en comparación con otros sistemas tributarios.
En adición a todo lo anterior, preocupa también que con algunas de las reformas fiscales propuestas y aprobadas para el ejercicio 2010 se esté generando que nuestro sistema fiscal sea todavía menos competitivo de lo que los estudios indicados revelan.
Concretamente, nos referimos a reformas tales como:
• Que las diversas reformas que se efectuaron tuvieron como objetivo primordial lograr una mayor recaudación tributaria, proveniente fundamentalmente (hay algunas excepciones), del 40% de los participantes en la actividad económica que se encuentran dentro de la economía formal. No existen mayores propuestas para combatir al otro 60% que, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) se encuentra en la informalidad.
• El incremento de la tasa del Impuesto sobre la Renta (ISR) del 28 al 30% tanto para personas morales como para personas físicas, incluyendo el aumento que se hace a estas últimas en los tramos intermedios de la tarifa.
• El acotamiento del régimen de consolidación para efectos fiscales, con efectos “retroactivos”, que implicó que los contribuyentes involucrados hayan tenido que desembolsar de improviso en el 2010 cantidades importantes que no estaban contempladas.
• El mantenimiento del IETU con modificaciones que lo hicieron más “agresivo” y menos “complementario” del ISR lo que, junto con la Resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que lo declaró un impuesto diferente al ISR, pone en riesgo su acreditamiento en el extranjero.
• A partir del 2011, un esquema de gravamen para los intereses que perciban las personas físicas, con características eminentemente recaudatorias, que desincentivan el que se mantengan los capitales en México y, más aún, el que retornen a nuestro país los capitales de mexicanos en el extranjero.
• El que no se excluya del mecanismo del IDE a la economía formal.
• Las reformas al Código Fiscal de la Federación que otorgaron excesivas facultades a las autoridades fiscales y, en ciertos casos, impusieron excesivas sanciones a los contribuyentes.
La estrategia pues, es simple, México requiere que se haga lo necesario para contar con un esquema fiscal que sea competitivo en el contexto internacional, para poder generar más inversión, más empleo, más impuestos y, con ello, más bienestar social.
Diagnóstico de la situación fiscal
A nuestro país le urge alcanzar niveles de recaudación de 16 – 18% del PIB para poder hacer frente a las obligaciones que corresponde asumir al estado.
Históricamente, no hemos logrado sobrepasar niveles de recaudación de aproximadamente el 10% del PIB, a pesar de las reformas fiscales que se hacen año con año.
Este nivel es muy bajo, si consideramos que el promedio de recaudación en los países que integramos la OCDE es del 25% y en América Latina es del 15%.
Una parte importante de esta situación se explica por el hecho de que México tiene una economía informal que, según la OCDE, ha alcanzado ya niveles del 60% del total de los participantes en la economía; con la preocupación de que este fenómeno es creciente y de que no se estén tomando las medidas para contenerlo y revertirlo.
A su vez, la principal fuente de recaudación ha venido siendo el ISR, ocupando un segundo lugar el IVA, perfil inverso al que mantienen los países con los que competimos y que han demostrado ser exitosos en el tema de la recaudación.
Por otra parte, el esfuerzo recaudatorio importante proviene únicamente de la Federación, pues los estados han venido siendo únicamente receptores de las participaciones que de esta reciben, sin que hayan asumido la responsabilidad de hacer su propio esfuerzo recaudatorio.
El cumplimiento de las leyes fiscales en México es complejo, por lo que para cumplir, los contribuyentes deben destinar una parte importante de sus recursos humanos y financieros, situación que genera un alto incumplimiento por muchos de ellos.
Propuestas de solución
Premisas
Para mejorar la recaudación a los niveles que el país necesita, requerimos contar con un esquema fiscal que sea eficaz y competitivo en el contexto internacional, como ya se explicó previamente.
Que México sea competitivo implica que ofrezca un esquema que se acerque, iguale o aventaje la oferta fiscal de los países con los que compite.
Estos países, están ofreciendo ahora, esquemas en donde:
• Los impuestos al gasto (impuestos indirectos) son la base de la recaudación.
• Los impuestos al ingreso (impuestos directos) son relativamente bajos, y
• No se mantienen o se mantienen pocos impuestos al patrimonio.
Para lograrlo requerimos incorporar entonces a nuestro esquema fiscal premisas tales como:
1. IVA generalizado
El IVA debe aplicarse en forma general, sin tratamientos de excepción y manteniendo la tasa del 0% únicamente para las exportaciones.
Es la forma de hacer eficiente un impuesto indirecto de este tipo y, es la forma de lograr que alcance su potencial máximo de recaudación.
2. IET
Debe eliminarse por virtud de que en el tiempo que lleva de existencia no ha alcanzado las bondades que se argumentaron para justificar su creación y, de materializarse el alto riesgo de no ser acreditable en el extranjero, generaría un gasto adicional inmanejable.
3. ISR
Se deben reducir las tasas a los estándares que manejan los países con los que competimos y revisar los niveles intermedios de las tarifas para que no se alcancen de inmediato las tasas más altas.
4. Impuesto mínimo
Debe crearse un impuesto mínimo complementario de fácil cálculo, como el Impuesto Mínimo Alternativo de los Estados Unidos.
5. Ampliación de la base de contribuyentes
Debe cumplirse con el mandato constitucional de que TODOS los mexicanos contribuyamos para el gasto público en la forma proporcional y equitativa que establezcan las leyes.
6. Recaudación efectiva por parte de estados y municipios
Es ya un imperativo que cada unos de los tres niveles de gobierno recaude sus propios impuestos, conforme a las facultades establecidas para ello.
Hoy día lo estados recaudan en promedio solo el 10% del total de ingresos que perciben.
7. Estímulos fiscales
Debe adoptarse una estrategia de verdaderos estímulos fiscales de largo plazo, de la que ahora adolecemos, que efectivamente detone la inversión nacional y extranjera, así como el empleo y el ahorro.
8. Regímenes preferenciales
Es imprescindible dar una sensación de equidad, por lo que, consideramos muy urgente se eliminen los regímenes preferenciales que no tengan una verdadera justificación económica o social, con el objeto de que todos tributemos bajo las mismas bases.
9. Simplificación de las disposiciones fiscales
Desde la época de Adam Smith ya se destacaba la importancia de que las disposiciones fiscales fueran de fácil, de sencillo cumplimiento.
Es por ello que resulta urgente simplificar en serio las disposiciones fiscales, de tal forma que se facilite su debido cumplimiento y se reduzcan las excesivas cargas administrativas que se imponen a los contribuyentes.
10. Seguridad jurídica
Es un reclamo ingente de toda la población el que se fortalezca la seguridad jurídica en nuestro país, a través de la emisión de disposiciones que además de ser claras y sencillas se ajusten al marco constitucional vigente.
La seguridad jurídica es una condición necesaria para facilitar la justicia fiscal y para atraer la inversión nacional y extranjera.
11. Permanencia de las disposiciones fiscales
Es muy importante dotar de permanencia a las disposiciones y esquemas fiscales establecidos, de tal forma que los contribuyentes estén en posibilidad de planear en el mediano y en el largo plazo.
Es realmente muy grave que con demasiada frecuencia se estén cambiando las
“reglas del juego”.
12. Cultura fiscal y de respeto a las leyes
Es imprescindible mantener en nuestro país una cultura, un civismo fiscal, muy particularmente desde las aulas escolares a las que asisten las nuevas generaciones.
Es urgente rescatar el estado de derecho y de respeto a las leyes.
13. Independencia del SAT
Urge dotar al SAT de independencia, como originalmente estuvo contemplado cuando se creó. Así funciona en los países más avanzados.
Su actuación debe estar fundamentada en consideraciones estrictamente profesionales, sin influencia de ningún otro tipo.
Las experiencias en México con otras instituciones (Banco de México), así lo respaldan.

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