"EL KORA" PRESUNTO CULPABLE DE TECATE

Tecate, B.C.- Para la familia García de León Munguía no ha sido fácil llevar una de las peores cargas sociales, la de que los señalen por el hecho de que uno de sus hijos, Manuel Antonio fue involucrado con una banda de secuestradores y homicidas, aunque su culpabilidad es incierta, los señalamientos y afectaciones en contra de la familia es desastrosa.
Como fue difundido por la prensa local y estatal, el viernes 4 de marzo a eso de las 19:30 horas, fue plagiado el señor René Cortez Lupercio, casi frente a su domicilio en la colonia Industrial por al menos 4 hombres fuertemente armados que lo subieron en un vehículo, después se supo era una panel tipo Caravan blanca. El lunes 7 en la madrugada fue encontrado su cadáver enteipado de la cara, atado de pies y manos y con un cordón en el cuello dentro de una vivienda de Infonavit Las Huertas.
René Cortez Lupercio, era un comerciante muy conocido y prestigiado de Tecate, poseía entre otros negocios, tres licorerías y dos gasolineras, ello motivo el repudio de la sociedad y la cúpula empresarial, así como la fuerte movilización policiaca en busca de los responsables de este aberrante hecho delictivo, a pesar de que familiares ya habían hecho el pago de 50 mil dólares y dinero en moneda nacional, se conoció.
Esa misma madrugada en que fue encontrado el cuerpo, militares y elementos de la Procuraduría General de la República, llegaron hasta el domicilio de Manuel Antonio García de León Munguía de 27 años de edad, para despertar a toda la familia y gritando les preguntaban que si tenían armas y drogas, a lo que la dueña de la vivienda dijo que no, que eran una familia conocida y que podían pasar a revisar. Una vez que supervisaron unas zonas de la casa, detuvieron a Manuel Antonio, a su hermano y a su papá, este último que se encuentra enfermo y que fue liberado casi de inmediato.
Los dos hermanos fueron cubiertos de la cabeza con trapos y llevados en distintos vehículos al parecer a la casa en donde encontraron muerto a Cortez Lupercio, luego se supone ellos junto con otros 6 detenidos fueron llevados a la Guarnición Militar, donde los torturaron por espacio de 7 u 8 horas, les preguntaban si sabían sobre venta de drogas, armas y autos robados, los golpearon con palos en las costillas, les pisaban los pies descalzos con las botas, luego de allí los dejaron en libertad, a excepción de Manuel Antonio, quien al parecer fue llevado directamente del cuartel militar a Tijuana y apareció luego de 3 días en la Penitenciaría de La Mesa.
Fuentes familiares que recurrieron a Radar para brindar su versión, describieron lo anterior, porque uno de ellos lo vivió en carne propia y el otro se encuentra recluido e incomunicado a pesar de que ya pasaron más de 15 días de su arresto y solo ha podido ser visto una sola vez por su abogado, quien dijo a los familiares que se encontraba muy golpeado y que existe un certificado médico de lesiones tras su ingreso al penal.
También se conoció a través de su abogado, que Manuel Antonio pudo ser torturado durante 72 horas, con batazos en el estómago y la cara, toques en sus partes nobles, lo que provocaba que constantemente se desmayara, para en cuanto recobraba el conocimiento ser nuevamente torturado, hasta que termino diciendo que si, que era culpable de lo que lo acusaban firmando con una raya una supuesta declaración, solamente así ya no lo siguieron golpeando. Todavía no quiere que lo vea su familia, menos su madre, pues se dice que está sumamente golpeado y no quiere causar un problema de salud a su mamá.

TESTIGOS DEL DELITO
El viernes 4 a las 7:30 de la tarde, la familia García de León Munguía se encontraba como de costumbre en su domicilio, el papá y los dos hijos estaban en el patio, cuando repentinamente se escuchan rechinido de llantas y gritos, forcejeos a muy corta distancia de ellos, por lo que pudieron observar que estaban golpeando en el piso al que conocían desde hace muchos años por ser vecinos como René Cortez Lupercio, pero no pudieron intervenir, ya que tres sujetos con armas largas y pistolas disparaban en contra del comerciante, por lo que optaron por llamar uno al 089 y otro al 066 para dar parte de lo sucedido, en tanto que afuera, ya se encontraba gritando la esposa de René Cortez Lupercio, pues el "levantón había sido casi frente a las puertas de su domicilio, luego llegó un hijo del ahora occiso.
Todos se juntaron en torno a la dama que lloraba y gritaba solicitando ayuda, Manuel Antonio se acercó para calmar a la señora a quien conocía desde niño, 15 minutos después arribó la primer patrulla de la Policía Municipal, pese a que las instalaciones de seguridad pública se encuentran a escasos 2 kilómetros de la colonia Industrial, donde sucedieron los hechos.
Posterior a eso, la familia García de león, incluido Manuel Antonio colaboraron con la policía, encontrando un cargador de arma de fuego y dos casquillos percutidos, uno calibre .45 y otro .223, así como un zapato de la víctima, evidencias que se llevaron los investigadores de la Policía Ministerial del Estado, horas más tarde todo volvía a la normalidad. Manuel Antonio durmió en la casa como era su costumbre, el fin de semana se fue al Carnaval de Ensenada y regresó el domingo por la tarde en compañía de su novia, para disponerse a descansar como así fue, hasta que por la madrugada del lunes los gritos de los agentes y militares irrumpió en su hogar, de donde se lo llevaron junto con su hermano.
Eran 3 secuestradores, no llevaban el rostro cubierto, un cuarto los esperaba al volante de una panel blanca, en donde lo subieron para llevárselo.
Cuando se llevaron a Manuel Antonio "El Coco" o "El Kora", todavía agarró su cartera, teléfono pues pensaba que solo le iban hacer unas preguntas, se vistió y los agentes se llevaron también el vehículo del detenido un pick up Tacoma, pero ya no volvió, le quitaron todas sus pertenencias y ropa, para aparecer en las fotografías giradas por la Procuraduría de Justicia del Estado con una chamarra caqui.

YA HABÍAN INTENTADO SECUESTRAR AL COMERCIANTE
Un domingo antes, se supone, el 27 de febrero, René Cortez Lupercio había intentado ser secuestrado, pero no lo lograron, por lo que presentó una denuncia ante el Ministerio Público del Fuero Común, que al parecer no fue tomada en cuenta, pues no se hizo nada al respecto y la muestra está en que días después, cuando iba a bordo de un pick up de reciente modelo, si lograron llevárselo a la fuerza y tras herirlo.
Los medios de comunicación publicaron las fotos de un pick up color blanco, pero en ese vehículo no iba el secuestrado, ese automóvil es de otro vecino, lo que pasa es que en su intento por evadir a sus captores, René Cortez corrió y fue tirado al pavimento cerca de esa unidad, por lo que se encontró sangre a muy poca distancia del mismo.
Tras la muerte del comerciante, su familia se fue de Tecate a un destino desconocido, para no verse expuesta ante un riesgo inminente de inseguridad para ellos.

LOS ANTECEDENTES DE MANUEL ANTONIO
Las mismas fuentes, indicaron que Manuel Antonio si era priista y que trabajó en la campaña del ahora Alcalde Javier Urbalejo, en donde le pagaban un sueldo y hacía trabajos generales, además que tenía convicción partidista y estaba en espera de un trabajo en el Ayuntamiento, la muestra de que pertenecía al PRI es que asistía a convenciones y recientemente había ido al informe de gobierno de Enrique Peña Nieto, Gobernador del Estado de México, de quien conserva una fotografía.
Tenía años de militancia y aunque algunos parientes no compartían su filiación se respetaban.
Fuentes familiares que se reservan el anonimato, dicen desconocer de donde surgen todas esas versiones que han sido publicadas en la prensa, de que era espía o infiltrado del PAN o que iba tras Urbalejo Cinco para secuestrarlo, pues era todo lo contrario, el trabajo lo hacía con mucho esfuerzo y ganas, porque es priista.

COBRA FUERZA LA HIPÓTESIS DEL "CHIVO EXPIATORIO"
De acuerdo con la versión familiar, y tras conversaciones entre ellos con su abogado, dicen que al haber pasado más de 15 días, ya una juez se declaró incompetente para procesar el caso, pues al parecer no encuentra elementos contundentes para ligar a Manuel Antonio García de León con el plagio de René Cortez y más aún, que la familia estaba muy unida y jamás se le conocieron prácticas negativas a Manuel Antonio que vivía aún con sus padres en su casa y nunca lo conocieron como delincuente, al grado de que no tiene antecedentes penales.
La familia confía plenamente en su inocencia y creen que pronto estará de regreso en casa, pues nada tiene que ver en el secuestro y posterior homicidio del que fuera su vecino por más de 25 años.
Familiares consideran que tras la presión política y pública, los agentes policiacos buscaron en los alrededores y se les hizo fácil, responsabilizar a Manuel Antonio, pues según lo obligaron a declarar que había dado información a los secuestradores sobre los movimientos del comerciante, lo que ahora tendrán que probar las autoridades.
El 11 de marzo, la cúpula empresarial giró un documento en el que exigían el esclarecimiento del secuestro y muerte de uno de sus miembros, lo que provocó el aumento de la presión y el mismo día la Procuraduría de Justicia del Estado, a través de la subprocuraduría contra la delincuencia organizada, gira un boletín oficial en donde dan a conocer que se encuentra confeso y se le finca la presunta responsabilidad en el delito de secuestro agravado y homicidio calificado, por supuestamente dar detalles y buscar la casa de seguridad.
Sin embargo, de los participantes en el secuestro 4 individuos, nada se sabe, la autoridad no ha indicado que se tenga una sola pista de ellos o que se persiga una línea de investigación, pues "El Kora", no ha sabido, pues tal vez ni sepa, quienes fueron o donde se encuentran.
Entonces, la familia juzga a su forma de ver las cosas, que para tranquilizar la presión social, utilizaron a Manuel Antonio como un "chivo expiatorio", en tanto se olvidan del caso, o de lo contrario deberá probarlo ante las instancias correspondientes.
Ahora la familia padece de gran rechazo, a los hermanos los han cesados de sus trabajos, el negocio familiar que con tantos esfuerzos han sostenido y que es una fondita que se ubica cerca de la línea internacional carece de la clientela habitual, se sienten desesperados y ya la gente no los mira como personas de confianza, además han sido satanizados en la prensa y las especulaciones sobre sus personas llega al grado de la mitomanía.

EN CONCLUSIÓN
Familiares, tienen miedo, pues recibieron amenazas si decían algo sobre las prácticas de tortura de los militares, aún con ello han mostrado su valentía y hacen uso del derecho que como ciudadanos mexicanos tienen, ya presentaron formal queja en la Procuraduría de los Derechos Humanos y están por acudir a la Procuraduría de Justicia para hacer lo propio y hacer responsables si algo les pasa. Por cierto, en la subprocuraduría negaron que la fotografía haya sido girada por ellos y jamás les dieron informes del paradero de Manuel Antonio, sino que supieron hasta los 3 días cuando ya estaba interno en la peni.
De cualquier manera, será la autoridad competente quien determine en los días posteriores la culpabilidad de Manuel Antonio García de León en el caso, de ser así, que se le aplique el peso de la ley, pero de no encontrarse indicios debe ser puesto libre.