NUESTROS HIJOS

De profesión psicóloga, la vida me ha dado la oportunidad de colaborar en distintos niveles de educación, y estoy convencida de su importancia para transformar nuestras vidas. Esa educación que nos enseña a sentir de otra manera, encontrar nuevas alternativas y modificar actitudes. Agradezco la oportunidad que tengo de participar en la educación preescolar; por que colaboramos con padres jóvenes, entusiastas, deseos de aprender y participar. Percibo ese entusiasmo, alegría e interés que hay en sus hijos.


Al iniciar un nuevo ciclo escolar mi anhelo es que tengamos la disposición para involucrarnos en una educación integral que nos permita adquirir conocimientos y desarrollar actitudes positivas. Que nuestros pequeños nos vean como un grupo de personas quienes a pesar de nuestras diferencias tenemos metas en común, y nos apoyamos mutuamente. Que nuestras actividades sean pensada en ellos, más que en la apariencia. Que les demos ejemplo de colaboración y respeto que tanto deseamos enseñarles.

Recordemos algunas características de los pequeños en la edad preescolar:
Los niños en edad preescolar:
· normalmente son amistosos, cooperativos y responsables.
· Generalmente están contentos.
· Comprende reglas y puede respetarlas.
· Tiene gran energía y son demandantes con los padres.
· Manifiesta extremos de emoción (alegre-triste, amor-odio, etc.)
· Quiere ser “número uno” y generalmente se le dificulta darse por vencido ante otros.
· Están listo para cualquier novedad.

Otras características que pueden presentarse:
· Hablan constantemente y son demasiado activos.
· Se frustran con facilidad.
· Pueden presentar hábitos nerviosos (morderse las uñas, llanto excesivo).
· Exigentes, chismosos, peleoneros, bromistas e impulsivos.
· Usan el berrinche para obtener lo que desean.
· tienen temor a la oscuridad, fantasmas, y perder a mama entre otros.

Por lo general varias de estas características son transitorias. La constancia y la perseverancia son nuestros mejores aliados en aquello que deseamos modificar…

Tener altas expectativas para nuestros hijos, educar con el ejemplo lo que soñamos para ellos, inculcarles el amor por la educación y apoyarlos en ello, son sin duda algunas ideas que motivaran sus éxitos.

Los padres nos sentimos profundamente orgullosos e inquietos por los logros académicos de nuestros hijos. Me gusta repetir que también es importante estar ocupados y orgullosos de nuestros logros personales. Motivados en nuestras metas, en lo que anhelamos para nuestras vidas, en sanar nuestras relaciones, especialmente con nuestros seres amados.
De nuevo gracias por permitirnos participar en la educación de sus hijos. ..María Teresa Contreras.

septiembre 2011
mariateresa.mimundo@gmail.com